El otro día estuve a punto de caerme en una escalera porque tuve la genial idea de mirar mi celular mientras iba subiendo. Es muy fácil caer o tropezar cuándo uno se distrae en el camino.
El autor de Hebreos al parecer sabía esto y nos lo recuerda «Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.” (Hebreos 12:2)
Es muy fácil mirarnos a nosotros mismos mientras caminamos en la vida y es más fácil aún comenzar a compararnos con otros. Olvidamos rápidamente que a quien debemos mirar permanentemente es a Jesús. Él nos mostró un estilo de vida en el cuál logró soportar su dolor porque por medio de la fe pudo ver el triunfo que vendría luego de la cruz.
En tu diario vivir ¿Logras ver el maravilloso regalo que Jesús puede darte en tus horas de cansancio?¿Sabes que la mirada puesta en él te puede traer un nuevo aire en medio de esa situación que parece desesperada? No te tropieces, no te desvíes en el camino. Pon tus ojos sólo en Él.
0 comentarios