A mi la navidad me trae buenos y lindos recuerdos. Una cena en la casa de mi abuelito, emoción por los regalos, tiempo de himnos navideños. Al día siguiente los clásicos ruidos de juguetes nuevos, juegos con mis primos, más risas, bromas y tiempo en familia.
Pero no para todas las personas la navidad representa eso.
Para algunos la navidad está llena de melancolía. Las cenas les recuerdan que hay un puesto que nunca más se llenará en la casa. A otros les trae a la memoria alguna navidad triste, con dolor y lágrimas. Para algunos inclusive la navidad no tiene ningún significado porque en cada una de esas fechas le ha tocado trabajar, hacer turnos o pasarla en soledad.
También en esta navidad hay personas que no lo están pasando bien. No puedo dejar de pensar en amigos que luchan con enfermedades de sus hijos, otros que han perdido recientemente seres queridos y algunas personas de la tercera edad que tal vez no tendrán con quien compartir una cena.
Pero el significado de la navidad, en medio de la dificultad, cobra un sentido incluso más profundo.
En su evangelio, Mateo describe el ministerio que Jesús estaba iniciando en las zonas de Zabulón y Neftalí en Israel como un suceso que estaba trayendo luz en la oscuridad:
«la gente que estaba en la oscuridad
ha visto una gran luz.
Y para aquellos que vivían en la tierra donde la muerte arroja su sombra,
ha brillado una luz»
Mateo 4:16
Personas y pueblos que vivían en una gran oscuridad ahora podían ver la luz gracias a que Jesús estaba acá en la tierra. Un mundo que vivía sin esperanza, ahora podía saber que sí la había.
Jesús vino a este mundo a traer luz en medio de nuestra oscura realidad. Porque no hay nada peor que una oscuridad sin esperanza de luz.
Piensa en estos dos tipos de oscuridades:
La primera representa la oscuridad que encuentras en un pozo sin fin. (No sé si algo así existe en la tierra, pero usa por un momento tu imaginación) Es como si fueras cayendo por un pozo oscuro, sin fin. Cada vez te alejas más de la luz que está arriba y la penumbra se va haciendo más y más oscura. Sólo puedes sentir el aire en tu cara mientras caes y la presencia de una oscuridad que nunca termina y la sensación de que nunca verás la luz otra vez.
Ahora piensa en la oscuridad de un túnel. Caminas por él y sigue estando oscuro a tu alrededor. Pero a la distancia, muy a lo lejos, logras observar un punto de luz que te deja saber que hay una salida más allá. La vez muy a la distancia. La verdad es que no sabes cuando llegarás ahí. Pero sabes con certeza que en algún momento verás la luz nuevamente. A medida que caminas la entrada de luz se hace cada vez más grande y esa misma luz comienza a iluminar tu camino.
Jesús vino a terminar con nuestra oscuridad de pozo. El es la luz que comienza a alumbrar nuestro camino en medio del túnel. Y eso celebramos en navidad.
Gracias a que Él vino a la tierra, nació en un pesebre, murió en la cruz y resucitó sabemos que hay una luz al final del túnel. La oscuridad que antes nos abrumaba y dejaba sin escapatoria, ahora tiene un final. Es transitoria, es pasajera.
¿Estás pasando una navidad difícil? Recuerda el poderoso mensaje de la venida de Jesús: EL vino a este mundo a traer luz en medio de nuestra oscura realidad. Aún en medio del túnel de tu prueba pasajera, el trae Luz.
Tal vez estás batallando con la enfermedad de un ser querido. Tal vez hay pena y soledad en tu corazón. Quizás estás sin trabajo o con muy poco dinero. Tal vez estás saliendo o estás justo en medio de una crisis matrimonial o quizás estás pasando por el duelo por una pérdida de alguien que amabas.
Con Jesús tu oscuridad de pozo se transformará en una oscuridad de túnel.
Tal vez no es tiempo aún de buscar respuestas. Quizás es tiempo de simplemente mirar la luz al final de túnel y seguir caminando. Lo más seguro es que aunque tengas que caminar un poco más por ese sendero oscuro, al final de túnel te encontrarás con su luz abrazadora y podrás ver el paisaje de tu vida con nuevos ojos, con una esperanza renovada y con una comprensión distinta.
Jesús vino a este mundo a traer luz en medio de nuestra oscura realidad. Fija tu mirada en la luz que Él te puede dar en esta navidad y el te guiará por el mejor camino.
0 comentarios